Concebimos la educación como el proceso de desarrollo de las personas en todas sus potencialidades. Los procesos de enseñanza y aprendizaje se realizan a través de actividades que promueven la diversidad de inteligencias, desarrollando diferentes estrategias para la adquisición de conocimientos y habilidades.
Trabajamos por agrupamientos heterogéneos, promoviendo desafíos sociocognitivos que conduzcan a la reestructuración de aprendizajes, a través de la búsqueda de nuevas soluciones y de la asimilación de perspectivas diferentes a las propias. Todo ello se traduce en avances cognitivos importantes logrando en los estudiantes habilidades sociales y comunicativas que los incentiven a participar en discusiones y debates significativos. De ese modo, contribuimos a que las producciones de los estudiantes sean más enriquecedoras.
Comprendemos a las nuevas tecnologías y formas de comunicación como un medio que debe ser utilizado en cualquier espacio de aprendizaje. Todas las aulas cuentan con equipamiento y conectividad que permiten que docentes y estudiantes accedan de manera permanente al conocimiento disponible en todos sus formatos. Del mismo modo, incluimos el uso de plataformas y sitios para dinamizar el intercambio de información.
Impulsamos el pensamiento crítico como habilidad que permite a los estudiantes resolver, razonar, analizar y evaluar situaciones promoviendo su autonomía. Es el esfuerzo intelectual por no aceptar irreflexivamente las ideas, los modos de actuar y las relaciones sociales que se nos imponen. Empleamos las rutinas de pensamiento para ampliar y profundizar el pensamiento de los estudiantes. Las mismas, son patrones sencillos de pensamiento, pequeños protocolos, que son utilizados de forma reiterada, hasta convertirse en parte del aprendizaje.
Entendemos la evaluación como un proceso permanente y sistemático que valora los aprendizajes y proporciona retroalimentación continua para reforzar y avanzar en las trayectorias de los estudiantes y avanzar. Es una instancia significativa que permite reorientar el proceso de enseñanza-aprendizaje, fortalecer la autoevaluación y la reflexión para alcanzar los desempeños esperados.